Si te planteas porqué contratar un seguro de salud privado, teniendo acceso a la sanidad pública te vamos a dar varios argumentos que son realmente de peso:
- Sabías que el tiempo de espera en la Sanidad Pública para operarse en España es de 115 días y, en Cataluña es de 146 (eso significa una media de casi cuatro meses). En la asistencia privada puedes programar la operación con tu médico y el centro médico elegido, prácticamente de modo inmediato.
- Para pruebas simples, como analíticas, radiografías, si dispones de un seguro privado la atención es inmediata, sin necesidad de esperar ni siquiera autorización de la aseguradora. En la Seguridad Social, puedes estar uno o dos meses hasta que te den cita.
- El cuadro médico de una póliza privada es muy amplio, con profesionales de reconocido prestigio, y eso te permite escoger el mejor especialista en cada campo. Si acudes por la sanidad pública te asignarán un profesional sobre el que probablemente no conocerás ningún antecedente. Hay grandes profesionales sanitarios en la Seguridad Social, pero difícilmente serán los que te atiendan, ya que suelen ser sus equipos los que te darán atención.
- Las instalaciones que ofrece la sanidad privada acostumbran a disponer de las últimas tecnologías y medios de diagnóstico, cuando por el contrario, en la Seguridad Social no se dispone en todos los centros de las instalaciones más actualizadas dado que la inversión es muy reducida.
- El acceso a un pronto diagnóstico suele multiplicar el % de éxito en la curación y recuperación de enfermedades graves y eso sólo puede garantizarlo la sanidad privada.
Son muchas las ventajas y argumentos que pueden decantar tu decisión respecto a la contratación de un seguro de salud, pero sin duda tu bienestar y el de tu familia deben ser la principal razón.
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